Más allá de lo coyuntural que se vive a diario en la Empresa, se abren posibilidades de construir una sindicalización que sea el lugar idóneo para los trabajadores que aspiran a condiciones más dignas de vida y para influir en esa dirección, fomentando prácticas de cooperación y responsabilidad. Estamos hablando de la creación desde la organización sindical de relaciones humanas nuevas, es poder asegurar que es en la organización sindical donde estas prácticas pueden y deben germinar.
La organización sindical como puente, como instrumento para ir y volver, para comunicarse unos con otros. El puente es generalmente bastante horizontal, porque un puente vertical no funcionaría. Esto implica que la organización no es un fin en si misma, sino un medio.
Las organizaciones sindicales deben ser como el arco iris, donde quepan todos los colores sin que ninguno domine al otro. Tiene que ver con la idea de que entre todos lo sabemos todo y de que es posible en el campo social hacer un mundo para todos o un mundo donde quepan muchos mundos, que coexistan todos, unos al lado de los otros, sin hegemonía, sin dominio.
El Sindicato debe ser una organización amplia, pluralista, participativa y democrática, sin discriminación de raza, concepciones políticas o religiosas y que mantendrá su plena independencia de los poderes públicos, privados, religiosos y políticos.
El Sindicato debe responder a la necesidad de unir las fuerzas de los trabajadores, para defender eficientemente sus intereses y objetivos respecto a condiciones laborales en general, como así la cooperación técnica en capacitación, promoción de la Organización y Sindicalización de los trabajadores, inspirados bajo los principios de Paz y Justicia Social.
El Sindicato debe velar por el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad social, denunciar infracciones ante las autoridades administrativas o judiciales, actuar como parte en los juicios o reclamaciones a que den lugar la aplicación de multas u otras sanciones, prestar ayuda a sus asociados y promover la cooperación mutua entre los mismos, estimular su convivencia humana e integral y proporcionarles recreación.
Son los trabajadores, quienes deben ser los constructores de su propio futuro, no podemos quedarnos sentados frente a todas los abusos e injusticias cometidas por los actuales dirigentes sindicales, ellos son solo unos pocos (12 pasteles(as)) y nosotros mas de dos mil quinientos y la fuerza esta en nosotros, dejemos de quejarnos y echarle la culpa solo a los dirigentes, el poder para cambiar el orden de las cosas es nuestro.
Un futuro laboral con mejores condiciones es posible, la decisión y responsabilidad para lograrlo es de todos los trabajadores
“Por un sindicalismo honesto y transparente”
