Ha llegado la hora de Unirse ante la Información.
Bienvenidos los Operadores de: Renca, Maipú, Peñalolén, Huechuraba, Puente Alto.-
Bienvenidos Todos los Sindicalistas y Asociados de todos los Sindicatos que existen en Alsacia (Chile).
La idea es que vayan desapareciendo muchos de los más de 71 sindicatos que existen dentro de esta empresa y queden a lo más 5 sindicatos o sólo uno. Y todos al servicio de los Trabajadores y no de la empresa ( tal como ha sido hasta el momento).-
Todos podemos participar para que haya una verdadera comunicación entre nosotros.
Este sitio será visitado por más de algún personero de Gobierno o de Oposición que querrá investigar si los hechos que son denunciados acá como ficticios para proteger a los participantes, son verdaderos. Esa es nuestra esperanza y desde este momento nos declaramos el grupo de "LA RESISTENCIA DE ALSACIA", igual que en la guerra, donde tenemos que denunciar en el anonimato para protegernos.-


domingo, 12 de septiembre de 2010

Aporte del Sindicato SITPREM


Transantiago; La fórmula perfecta, trabajo precario y alzas abusivas.

Hace ya un par de años que dijimos que la transformación del sistema de transportes de Santiago sería un jugoso negocio para los concesionarios, quienes concretamente son empresarios transnacionales. Estos señores, junto con la clase política chilena han obtenido ganancias tan grandes que resultan lejanas e inimaginables para las personas comunes y corrientes, para las personas que sufrimos con cada sonido de la bip, pues el precio del pasaje es una ofensa para la situación económica de los trabajadores que día a día intentan ejercer su derecho a movilizarse.
El Transantiago es, a estas alturas indiscutidamente, una política pública al servicio del lucro desatado de las empresas de transporte y, claramente, contraria al justo respeto a los derechos de los trabajadores usuarios y, especialmente, contraria a los intereses y derechos de los trabajadores dependientes del sistema.
Incluso es posible afirmar que la estrategia destinada a mejorar la calidad del antiguo sistema de transportes jamás fue la prioridad, cuando Lagos aprobó la implementación del plan y conjuntamente las Bases de Licitación pretendió que la sistematización del transporte, por arte de magia, significara una mejora en el servicio y en la calidad de vida de la ciudad de Santiago. Esta perspectiva en todo tecnócrata revela como en todos los gobiernos concertacionistas la técnica instalada y en los hechos impuesta a los santiaguinos ha estado alejada de las necesidades sociales de un país como el nuestro.
Pero este sistema si bien no ha sido exitoso desde el punto de vista del interés social, si lo ha sido, extraordinariamente, en avanzar en la súper explotación y en la precarización del trabajo que, instantáneamente, y como bien lo saben los dueños del capital implica ganancias multi millonarias a costa del sacrificio de los trabajadores y el sometimiento a condiciones de pobreza y marginación a sus familias.
Los departamentos de Recursos Humanas de cada empresa cuando se inicio el proceso de contratación de los choferes hicieron charlas informativas del nuevo sistema y de las ventajas que eso significaría para los operadores (como ellos llaman a los conductores). El concepto más utilizado fue “calidad de vida” para estos y sus familias, aludiendo a la capacidad de endeudamiento que tendrían al contar con imposiciones y su inclusión en el sistema crediticio. También, en lo relacionado a la protección a su seguridad personal,  pero su principal slogan fue menos tiempo de conducción y el consecuente tiempo con sus familias.
Como cualquier lector podrá observar de la realidad del sistema estas promesas han quedado en eso y no han tenido ninguna expresión en la realidad. La “calidad de vida” prometida ha significado dependencia y sometimiento a las condiciones exigidas por las empresas porque los trabajadores se encuentran sobre endeudados, trabajando solo para pagar e imposibilitados de exigir trabajo digno ya que eso significaría despido, luego embargos, luego hambre y finalmente vivir en la cotidianeidad en esclavitud moderna. Por otra parte se previó que las utilidades serían enormes y así ha sido. El acuerdo entre la alianza y la concertación con los empresarios se ha cumplido y con él 14 mil millones hasta fines del 2009 se han embolsado las concesionarias y según la ley de presupuestos para este año 2010, el Estado Chileno, por ende  las y los chilenos, aportaremos 600 millones de dólares extra, cifras que superan por goleada los 290 millones de dólares que están en la memoria de la opinión pública como subsidio entregado por el poder legislativo a este sistema.
Este dinero no sale de la nada, no se genera espontáneamente, es fruto del trabajo de los trabajadores chilenos expresado en impuestos de todo tipo, principalmente el exageradamente alto IVA. No obstante aquello, debemos seguir costeándolo por medio de la tarifa que desde el 17 de junio han tenido un alza que escapa de la realidad económica de la mayoría del país y que representa más del 20 % de los ingresos de una familia trabajadora sometida al ingreso mínimo mensual.
Entonces como explicamos esta situación en donde por dos vías se financia el sistema y por otra parte los capitalistas hablan de terminar con la evasión incluso gastando millones en campañas publicitarias que intentan hacernos pensar que la responsabilidad del pésimo funcionamiento del sistema es de los que justamente no pagan doblemente el precio del transporte. Se explica con la lamentable realidad de este país donde el derecho al trabajo es entendido solo como libertad para contratar y carecemos de legislación que proteja la facultad creadora de riquezas de los trabajadores, se explica, también, con la coincidencia del derecho a la libre movilización por el territorio con un producto transable en el mercado como todos  los bienes en el capitalismo, desatendiendo el transporte como un elemento esencial en la vida económica de un país y estratégico para el crecimiento y el desarrollo.
En el Movimiento de Trabajadores por la Base pensamos que el transporte público debe responder a su denominación, público; a cargo del estado como principal responsable de su implementación y financiamiento. Lucharemos porque la propiedad de las empresas transnacionales pase al Estado y así, sea patrimonio de todas las chilenas y chilenos. No podemos dejar en manos de un puñado de capitalistas que no pasan de diez, el transporte y por tanto el desarrollo económico de chile.
Desde aquí hacemos un llamado a los trabajadores del sistema para lograr la unidad en la defensa de nuestros intereses, los invitamos a prepararse y resistir el abuso patronal en conjunto, como una sola fuerza capaz de detener al país si nos lo proponemos. Existe una expresión orgánica de los trabajadores del transporte que se plantea como la alternativa de organización para combatir las injusticias. El MUTT (Movimiento de Unidad de los Trabajadores del Transporte) con democracia directa y soberanía de sus bases luchará por el bien vivir de los trabajadores, pues solo nosotros somos quienes podemos obtener con organización y convicción la calidad de vida negada por la derecha Concertacionista, la Alianza y sus jefes, los capitalistas presentes en Chile.
La organización de los trabajadores es una fundamental necesidad, pero también resulta estratégica la comprensión y alianza con los usuarios que son también trabajadores o estudiantes, ambos sectores parte de la mayoría explotada de este territorio y que sufre con las alzas, la inseguridad y en términos generales con el pésimo sistema de transportes de Santiago
Colectivo Sindical Sitprem.