Compañeros de Alsacia.
Me dirijo a ustedes con la intención de hacer un llamado a todos los trabajadores del Transantiago a organizarse, a dialogar entre ustedes, a pensar en su trabajo en su vida y en su futuro. En la actualidad en la empresa se viven momentos decisivos. Los trabajadores hemos pasado a la ofensiva exigiendo nuestros derechos legalmente prescritos, la empresa desesperada ha intentado dividirnos siempre y ahora con mayor insensatez persigue a los dirigentes que desde la Asamblea General de Trabajadores Movilizados de Alsacia por medios legítimos, pacíficos y dentro de nuestras facultades, hemos puesto por delante el interés general de los operadores exigiendo la jornada laboral legal de siete horas y media de conducción diaria, cuatro horas de conducción continua máximo y media hora de descanso imputable al empleador.
La demanda por desafuero contra 25 dirigentes no nos amedrenta, al contrario. Sabemos que hemos actuado en el marco de la ley y que esta es una maniobra oscura que simplemente busca, en vano, corromper la ética y la moral de quienes asumen un compromiso con la justicia.
También, convencido que la unidad de los que luchan es fundamental, como miembro del Colectivo Sindical Sitprem, hemos dirigido acciones judiciales contra las ilegalidades de nuestro empleador esperando que desde todos los frentes podamos romper con la avaricia, tozudez y arrogancia de los que no están interesados en que el sistema de transportes sea eficiente pero principalmente justo.
Las autoridades deberían hacer oídos sordos a nuestras legítimas demandas, pero sabemos que las garras del poder económico de este tipo de empresas en múltiples casos alcanzan todo nivel de institucionalidad. Es por esta sencilla pero profunda razón que estamos en la obligación práctica y concreta de movilizarnos. Debemos entender que si no adquirimos poder real, poder de los trabajadores, poder que nos permita cuestionar los intereses económicos de la empresa al igual que ellos lo hacen con nosotros, nunca podremos realmente obtener lo que justamente nos merecemos como la fuerza motriz y estratégica de Alsacia y, también, de toda la ciudad de Santiago. La unidad en la organización, la unidad en la lucha nos permitirá alcanzar un trabajo digno, justo y con respeto a nuestros derechos.
Adelante con Todas las Fuerzas de los Trabajadores.
Óscar Vargas Coloma, director sindical.